Antes de que se declarara la pandemia por el coronavirus, en el último verano se observaron fuertes incrementos en el consumo residencial de energía eléctrica. Un reporte de la empresa distribuidora detalló que en la capital se registró un aumento de la demanda de electricidad superior al 40%, con un pico de consumo en el microcentro tucumano del 61%, debido al uso masivo de los equipos de aire acondicionado.
En el segundo lugar se ubicaron los clientes residenciales de Banda del Río Salí, donde el incremento del consumo facturado por la distribuidora ha sido del 41% tomando en cuenta diciembre y la primera quincena del primer mes de este año.
Más atrás se encuentran Monteros (aumento del uso de la electricidad del 37%), Concepción (36%), Yerba Buena (35%) y, en menor medida, Simoca (24%). Para el próximo verano, se estima que habrá aumentos en cifras similares, aunque no se descarta que puedan elevarse los porcentajes si la población decide no salir de vacaciones.